De visita en Girona se tiene la oportunidad de disfrutar de los baños públicos románicos mejor conservados de toda Europa, se trata de los baños árabes, una edificación enclavada en el corazón de la Força vella de Girona, diseñada con el estilo de los baños musulmanes que estaban de moda en el siglo XII.
Durante el sitio que soportó la ciudad en 1283 por las tropas de Felipe el Atrevido de Francia, los baños árabes sufrieron algunos daños en su estructura, por lo que en 1285 el rey Jaime II encargó a Ramón Taialà las obras para su reconstrucción.
Arnau Sarriera, médico personal de Pedro III el Ceremonioso, fue propietario de este complejo en el año de 1342, se cree que durante la Edad Media fueron utilizados como mikvé por los judíos que se habían asentado en Girona. En el siglo XVII la comunidad de monjas capuchinas adquirió el complejo y lo hicieron parte de su clausura.
Los grandes viajeros que vinieron a estas tierras durante el siglo XIX como Alexandre de Laborde, se sintieron atraídos por los baños árabes y gracias a sus dibujos y grabados los dieron a conocer en el mundo. En 1929 la Diputación de Girona adquiere el complejo, gracias a los estudios realizados por Josep Puig i Cadafalch. Luego de ser restaurados se abrieron al público en 1932.
Los baños árabes de Girona cuentan con diversas áreas a las que se puede acceder durante la visita, entre las que resaltan:
- Apoditerium o vestuario: es la sala que da acceso al complejo de baños, cuenta con una hermosa piscina octogonal, rodeada con hermosas columnas, esta sal se proyecta al exterior a través de una linterna sostenidas por columnas que sostienen un hermoso arco.
- Frigidarium o sala fría: un área diseñada con dos puertas con batientes dobles que la hacen una sala estanca capaz de mantener las bajas temperaturas, ya que su propósito área brindar un espacio propicio para que los bañistas se sumergieran en aguas frías para finalizar su visita al complejo, las cuales son suministradas por una cisterna donde se almacena agua de lluvia.
- Tepidarium o sala tibia: se encuentra en un punto medio del complejo entre la zona más caliente y la más fría, es un sala muy amplia que permite a los bañistas atemperarse tanto si vienen de la sala caliente o caldarium o de la sala fría. En el tepidarium los visitantes recibían masajes y podían degustar diversos platos y bebidas.
- Caldarium o sala caliente: es un área muy cálida, con temperaturas que oscilan entre los 40 y los 50 °C y vapor intenso, su función era servir de baño sauna, en agua que surte a esta estancia era calentada en un horno ubicado en una sala contigua y era traída a través de tubería de cerámica vidriada que permitía llenar y mantener caliente la piscina del Caldarium.